Victoria Vázquez
Escritora y diseñadora
Si estás leyendo esto es porque, sin duda, has visto la película El Señor de los Anillos y te gustaría recrear uno de esos maravillosos vestidos que lucen sus protagonistas femeninas.
En este caso, vamos a analizar, concretamente, el vestido de Galadriel.
A lo largo de la trilogía, vemos siempre a la Dama de Lórien vestida de blanco, quizás porque su nombre significa “Dama de luz” y quizás, también, porque en Occidente el blanco es el color de la pureza.
Como podéis ver en las fotografías que se realizaron durante la fase de preproducción de la película, el vestido de Galadriel está compuesto por dos capas. La primera consiste en un vestido sin mangas de seda blanca. La segunda, sin embargo, es una túnica de gasa bordada en pedrería con mangas de tipo ángel. Para ajustar la tela a la cintura se ha creado un cinturón hecho con la misma tela del vestido.
¿Cómo podemos recrear semejante indumentaria? En realidad, no es demasiado complejo.
Al fijarnos en vistas más detalladas, podemos apreciar que no se han usado costadillos ni pinzas para ajustar la silueta, por lo que el patrón debe tener más o menos nuestra forma.
Y digo más o menos porque la tela no debe ir completamente pegada a nuestra piel, sino quedar ligeramente suelta. De esa manera, evitaremos la aparición de arrugas y volúmenes extraños en el modelo final.
Ambos vestidos comparten patrones. La diferencia es que el de seda tendrá el escote más bajo, tanto en el delantero como en la espalda y no llevará mangas. Podemos unir ambas capas de tela en los hombros de forma que puedan ponerse como un único vestido, y cerrarlo a la espalda con una cremallera invisible.
Además, podemos dejar la espalda más larga para crear una pequeña cola. En cuanto a la falda, intentaremos aprovechar siempre el máximo ancho que nos dé la tela para lograr un mayor vuelo.
Las mangas pueden resultar algo complejas de recrear, y para ello existen diferentes maneras de hacerlas, así que os ofrezco concretamente tres que resultan bastante sencillas.
MANGA ÁNGEL TIPO 1
Este primer tipo crea una manga acampanada desde la base del brazo que va ampliándose y ganando vuelo hacia el puño. Por supuesto, podemos darle más amplitud para hacer un efecto de mayor caída.
MANGA ÁNGEL TIPO 2
Esta segunda variante nos permite ceñir la manga hasta la mitad del antebrazo y abrirle el vuelo a partir de ese punto. En este caso, además, la costura queda descentrada, como podéis ver en el dibujo del patrón.
MANGA ÁNGEL TIPO 3
Finalmente, os dejo la opción que personalmente me gusta más para este vestido. En este caso, el vuelo de la manga cae haciendo una forma algo más picuda desde aproximadamente el codo. Además, si la dejáis más larga de lo necesario, podréis crear unos bonitos pliegues que harán que cuelgue con más gracia.
MANGA CIRCULAR (ARWEN)
Si preferís el personaje de Arwen, la base del vestido es exactamente igual, solo que en este caso la manga es algo diferente, ya que para ella usaremos un corte circular que nos dará muchísimo vuelo y un aspecto completamente diferente a las del vestido de Galadriel.
Finalmente, mi recomendación siempre es que, si no estáis muy seguras del patrón que habéis creado y no queréis perder tela (y más en el caso de las gasas de pedrería, que suelen ser algo más caras), utilicéis el propio patrón, que trazaréis en un papel fino (yo uso papel de Manila, una especie de papel de seda muy fino que puede doblarse y manejarse con facilidad) o incluso que montéis una primera versión en una tela barata y sobre ella hagáis los ajustes necesarios.