Entrevista a Héctor, cliente de Despertalia anteriormente soltero
El hotel Best Western Mayorazgo, en plena Gran Vía madrileña, fue el escenario de un lujoso pase de ‘Esto no es un Cluedo’ con motivo de la despedida de soltero de Héctor.
Las preguntas más frecuentes sobre que es el rol en vivo y las respuestas marca de la casa.
Si empezaste a respirar con el rol, a andar con los pies de otros, a ver otros mundos, a imaginar y ser imaginado, a amar y odiar con pasión, a vivir mil vidas sin salir del salón, entonces sí, el rol cambió tu vida.
Te has metido tanto que ya no puedes dejar de hacerlo. Llámalo síndrome de abstinencia, mono o Pavofrío: estás enganchado pero eso no es necesariamente malo. El rol todavía es capaz de poner gran parte de tus emociones más profundas a flor de piel. ¡Aquello que no nos mata, nos hace más extraños!
Llevas más tiempo de vida jugando que sin jugar o, sencillamente, ya sabes a qué hobby querrías dedicar el resto de tus días. El rol está en tu ADN y aceptas con una sonrisa que le hayas entregado tu alma.
Las cosas, los miles de detalles que nos hicieron, nos hacen y nos harán un poco más absurdos, locos y apasionados por el rol.
Cada una de las mesas que se acercó a la Tierra Media creada por J.R.R. Tolkien creó un universo propio, algo único e irrepetible que en algunos casos continuó en el tiempo y que en otros se extinguió y ahora solo forma parte de los recuerdos. Tú, ¿qué Tierra Media viviste?
Nuestra abuela rolera nos otorga un 9’5 y nos consta que es una mujer muy exigente. Esperamos que este vídeo de Isra Calzado sobre las opiniones de la familia y las fotos restantes de Mariam nos ayuden a redondear la nota, Isabel…
Establezco de partida un paralelismo entre dos fenómenos: por un lado, el de modificar en casa las reglas de juegos como Imperio Cobra y por otro lado, el fenómeno por el que los empleados y los directivos de una empresa tienden a ir parcheando las normas originales de comunicación, gestión y jerarquía, cuando dejan de funcionar bien.
La humedad y el inesperado calor de abril han iluminado los sembrados con el incandescente amarillo de la flor de colza. Si no vives en el campo, te resultará difícil imaginar la bellísima y extremada intensidad cromática de este cultivo al florecer.
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